La educación, proceso que tiende a capacitar al individuo para actuar conscientemente frente a nuevas situaciones de la vida, aprovechando la experiencia anterior y teniendo en cuenta la interacción, continuidad y progreso social en un todo, de acuerdo con la realidad de cada uno, de modo que sean atendidas las necesidades individuales y colectivas.
En este sentido, el involucrarse directamente con la educación implica conocer las características de la comunidad, institución, aula y alrededores en general en donde se lleva a cabo la acción educativa, puesto que cada una de estas peculiaridades pueden convertirse en factores que aumenten o pongan es desventaja el proceso de enseñanza aprendizaje.
Si se realizase una jerarquización de estos factores, se podría decir que en esta etapa de la práctica profesional docente, la relación escuela- comunidad ha cobrado suma importancia, pues hoy en día las teorías bajo las que se sustenta la educación productiva están fundamentadas por la formación en cuanto al saber, ser, hacer y convivir, lo que implica que la educación no debe verse como un hecho aislado que se lleve a cabo entre cuatro paredes, por el contrario, debe involucrar la mayor cantidad de elementos de la sociedad y del ambiente posibles. Parejamente, el docente debe preocuparse por conocer, sobre la organización interna de la institución, sus departamentos, trabajos administrativos además, de las relaciones interpersonales allí suscitadas como complemento de su integración y compromiso con la acción educativa. Por otro lado, existe un elemento fundamental que corresponde a la indagación y conocimiento del ambiente y condiciones del lugar propio donde se desarrollan las clases, este corresponde al diagnóstico de aula, elemento que brinda al docente herramientas al momento de planificar y construir su trabajo, puesto que esto debe hacerse en base a las necesidades encontradas en los estudiantes.
Así, la U. E Tulio Febres Cordero, se encuentra ubicada en la zona Metropolitana del Estado Mérida, Municipio Libertador, Parroquia Belén, el sector cuenta con Plaza Bolívar, ambulatorio, iglesia, ateneo, casilla policial, numerosos establecimientos comerciales, de variada caracterización y utilidad (desde, talleres mecánicos, litografías, ciber, panaderías, herrerías, víveres, peluquerías, hasta licorerías) sin embargo, ninguno de estos muestra colaboración para con la institución educativa salvo en casos que sean representantes o miembros de la comunidad escolar, las actividades realizadas en ese ámbito no contribuyen a la enseñanza e identificación de las ciencias naturales. La institución a sus adentros está organizada, sólo que de manera individual, pues existen varios departamentos (evaluación, teatro y cultura, ciencias naturales, evaluación, matemática, educación física entre otros) que realizan actividades de extensión pero que no son comunicadas a la población educacional en sí, este hecho bloquea la participación tanto de los estudiantes como del personal administrativo y obrero de la institución, siendo esto una limitante en cuanto al logro de procesos interdisciplinarios de áreas y originando relaciones interpersonales y comunicativas deficientes. Por otra parte, la sección “E” de noveno grado, cuenta con una matricula de 31 alumnos, el aula esta poco ambientada, no tiene pupitres suficientes, los vidrios de las ventanas están deteriorados, y las paredes rayadas, sin embargo, tiene escritorio, pizarra acrílica, y buena iluminación. El laboratorio es un espacio muy pequeño, sus paredes y tuberías (gas y agua) están deterioradas y no cuenta con materiales suficientes para la realización de prácticas,, sin embargo esto no debe verse como una limitante para el desarrollo de dichas actividades. A su vez, el grupo es participativo y trabajador, aunque en algunos casos muestran poco interés por lo que realizan, se ven desmotivados pudiendo ser esto consecuencia de la falta de estímulo al aprendizaje por parte de la familia, comunidad e incluso del docente. Dentro de aula se fomentan los valores en la mayoría de los casos, pues los estudiantes son colaboradores y autónomos, sin embargo, en algunas oportunidades muestran una actitud de desconsideración con el docente y de burla hacia sus compañeros, convirtiéndose esto en ausencia momentánea del respeto. Entre tanto, el docente se comunica con fluidez hacia sus estudiantes en general y también muestra receptividad para hacerlo de manera personal, se promueven las relaciones interpersonales en el grupo puesto que se observa inclusión de todos los estudiantes para cualquier actividad al mismo tiempo que se conocen y se tratan sin enemistad, esto pudiera aprovecharse para la enseñanza de la ciencia de manera colectiva.
Por otro lado la planificación, se realiza en base a los contenidos señalados en los programas generales de la asignatura en este caso química, se toman en cuenta todos estos contenidos para luego agruparlos por objetivos y especificar la temática que se debe abordar en cada encuentro con los estudiantes, siendo esta utilizada para seguir una secuencia específica y un orden revelante de los contenidos, orden que muchas veces limita el pensamiento del estudiante, ésta planificación es realizada al inicio del lapso escolar dentro de la misma institución educativa, seguidamente, el docente desarrolla sus clases de manera mecánica, donde no se produce un intercambio de conocimiento docente- alumno, se imparten a los estudiantes los procesos de la ciencia ya consolidados haciendo alusión a leyes y conceptos abstractos que por expresiones de los estudiantes son poco entendidas, entre tanto, al momento de los estudiantes emitir sus repuestas hacia las ideas y conocimientos impartidos lo hacen a través de copia y repetición y en muy pocos casos análisis de los conceptos (cuando se les indica), lo que conlleva a pensar que el nivel de motivación insertado por el docente al momento de ejecutar su actividad no ha sido suficiente para captar el interés total del estudiante y que lo haga reflexionar con respecto al aprendizaje de la ciencia y en consecuencia a emitir respuestas de productividad y enriquecimiento. Por otro lado, no se promueve el paso del conocimiento cotidiano al científico, hecho imprescindible en el marco de enseñanza y aprendizaje de la ciencia y que sin duda no tiene lugar si no se toman en cuenta los conocimientos previos de los aprendices, puesto que es necesario activar una idea a priori que sirva para organizar y darle sentido a una situación fenomenológica y que hasta los momentos la docente no ha tomado en cuenta. Por consiguiente, el desarrollo del pensamiento de los estudiantes se ve afectado, pues la actividad es de de transmisión y repetición de conceptos que dan paso a la memorización y no permiten conocer el marco interpretativo del que parten los alumnos, así como las vías de búsqueda o solución que son capaces de poner en marcha y la capacidad critica con la que juzgan. No obstante, el docente da paso a el uso de la lectura y la escritura entendidos como un proceso perceptivo y las cuales permiten el complemento y la producción de elementos útiles para la comprensión de conceptos nuevos y causales, bajo este marco de observación queda implícito que los estudiantes tendrán la posibilidad de integrar todos sus conocimientos, relacionándolos con gran variedad de contenidos propios de los programas, empleando para ello una amplía gama de actividades, pero que debe orientársele hacia el cómo y el para qué hacerlo.
Parejamente, el docente se enfoca en la enseñanza de la ciencia de manera tradicional, pues las clases las comienza de modo acostumbrado y mecánico, lo que sin duda se sitúa en un enfoque positivista donde se enseñan los contenidos que están comprobados científicamente, utilizando en gran medida el lenguaje matemático considerándole al estudiante como una tabula rasa, por consiguiente, la evaluación es una evaluación cuantitativa que no se usa para formar, sólo para tomar un carácter administrativo donde no se evalúa el proceso sino el producto, esperándose que todo lo que se haga sea evaluado. El lenguaje utilizado por el docente es bastante técnico, y el marco pedagógico se basa en las ideas conceptuales, organizadas y coherentes, sin detenerse en los procedimientos, finalidades y significados que puedan elaborarse por parte de los estudiantes, por consiguiente, no se utilizan estrategias de acuerdo a los nuevos enfoques de la enseñanza de la ciencia, puesto que la actividad es repetitiva.
Paralelamente, puede señalarse que hasta los momentos se ha observado potencial es los estudiantes, y disposición en la docente para hacer de la enseñanza y aprendizaje de la ciencia un trabajo más placentero, y que lo que hace falta es contextualizar y vincular esto con la gran utilidad que tiene para la vida.
En este sentido, el involucrarse directamente con la educación implica conocer las características de la comunidad, institución, aula y alrededores en general en donde se lleva a cabo la acción educativa, puesto que cada una de estas peculiaridades pueden convertirse en factores que aumenten o pongan es desventaja el proceso de enseñanza aprendizaje.
Si se realizase una jerarquización de estos factores, se podría decir que en esta etapa de la práctica profesional docente, la relación escuela- comunidad ha cobrado suma importancia, pues hoy en día las teorías bajo las que se sustenta la educación productiva están fundamentadas por la formación en cuanto al saber, ser, hacer y convivir, lo que implica que la educación no debe verse como un hecho aislado que se lleve a cabo entre cuatro paredes, por el contrario, debe involucrar la mayor cantidad de elementos de la sociedad y del ambiente posibles. Parejamente, el docente debe preocuparse por conocer, sobre la organización interna de la institución, sus departamentos, trabajos administrativos además, de las relaciones interpersonales allí suscitadas como complemento de su integración y compromiso con la acción educativa. Por otro lado, existe un elemento fundamental que corresponde a la indagación y conocimiento del ambiente y condiciones del lugar propio donde se desarrollan las clases, este corresponde al diagnóstico de aula, elemento que brinda al docente herramientas al momento de planificar y construir su trabajo, puesto que esto debe hacerse en base a las necesidades encontradas en los estudiantes.
Así, la U. E Tulio Febres Cordero, se encuentra ubicada en la zona Metropolitana del Estado Mérida, Municipio Libertador, Parroquia Belén, el sector cuenta con Plaza Bolívar, ambulatorio, iglesia, ateneo, casilla policial, numerosos establecimientos comerciales, de variada caracterización y utilidad (desde, talleres mecánicos, litografías, ciber, panaderías, herrerías, víveres, peluquerías, hasta licorerías) sin embargo, ninguno de estos muestra colaboración para con la institución educativa salvo en casos que sean representantes o miembros de la comunidad escolar, las actividades realizadas en ese ámbito no contribuyen a la enseñanza e identificación de las ciencias naturales. La institución a sus adentros está organizada, sólo que de manera individual, pues existen varios departamentos (evaluación, teatro y cultura, ciencias naturales, evaluación, matemática, educación física entre otros) que realizan actividades de extensión pero que no son comunicadas a la población educacional en sí, este hecho bloquea la participación tanto de los estudiantes como del personal administrativo y obrero de la institución, siendo esto una limitante en cuanto al logro de procesos interdisciplinarios de áreas y originando relaciones interpersonales y comunicativas deficientes. Por otra parte, la sección “E” de noveno grado, cuenta con una matricula de 31 alumnos, el aula esta poco ambientada, no tiene pupitres suficientes, los vidrios de las ventanas están deteriorados, y las paredes rayadas, sin embargo, tiene escritorio, pizarra acrílica, y buena iluminación. El laboratorio es un espacio muy pequeño, sus paredes y tuberías (gas y agua) están deterioradas y no cuenta con materiales suficientes para la realización de prácticas,, sin embargo esto no debe verse como una limitante para el desarrollo de dichas actividades. A su vez, el grupo es participativo y trabajador, aunque en algunos casos muestran poco interés por lo que realizan, se ven desmotivados pudiendo ser esto consecuencia de la falta de estímulo al aprendizaje por parte de la familia, comunidad e incluso del docente. Dentro de aula se fomentan los valores en la mayoría de los casos, pues los estudiantes son colaboradores y autónomos, sin embargo, en algunas oportunidades muestran una actitud de desconsideración con el docente y de burla hacia sus compañeros, convirtiéndose esto en ausencia momentánea del respeto. Entre tanto, el docente se comunica con fluidez hacia sus estudiantes en general y también muestra receptividad para hacerlo de manera personal, se promueven las relaciones interpersonales en el grupo puesto que se observa inclusión de todos los estudiantes para cualquier actividad al mismo tiempo que se conocen y se tratan sin enemistad, esto pudiera aprovecharse para la enseñanza de la ciencia de manera colectiva.
Por otro lado la planificación, se realiza en base a los contenidos señalados en los programas generales de la asignatura en este caso química, se toman en cuenta todos estos contenidos para luego agruparlos por objetivos y especificar la temática que se debe abordar en cada encuentro con los estudiantes, siendo esta utilizada para seguir una secuencia específica y un orden revelante de los contenidos, orden que muchas veces limita el pensamiento del estudiante, ésta planificación es realizada al inicio del lapso escolar dentro de la misma institución educativa, seguidamente, el docente desarrolla sus clases de manera mecánica, donde no se produce un intercambio de conocimiento docente- alumno, se imparten a los estudiantes los procesos de la ciencia ya consolidados haciendo alusión a leyes y conceptos abstractos que por expresiones de los estudiantes son poco entendidas, entre tanto, al momento de los estudiantes emitir sus repuestas hacia las ideas y conocimientos impartidos lo hacen a través de copia y repetición y en muy pocos casos análisis de los conceptos (cuando se les indica), lo que conlleva a pensar que el nivel de motivación insertado por el docente al momento de ejecutar su actividad no ha sido suficiente para captar el interés total del estudiante y que lo haga reflexionar con respecto al aprendizaje de la ciencia y en consecuencia a emitir respuestas de productividad y enriquecimiento. Por otro lado, no se promueve el paso del conocimiento cotidiano al científico, hecho imprescindible en el marco de enseñanza y aprendizaje de la ciencia y que sin duda no tiene lugar si no se toman en cuenta los conocimientos previos de los aprendices, puesto que es necesario activar una idea a priori que sirva para organizar y darle sentido a una situación fenomenológica y que hasta los momentos la docente no ha tomado en cuenta. Por consiguiente, el desarrollo del pensamiento de los estudiantes se ve afectado, pues la actividad es de de transmisión y repetición de conceptos que dan paso a la memorización y no permiten conocer el marco interpretativo del que parten los alumnos, así como las vías de búsqueda o solución que son capaces de poner en marcha y la capacidad critica con la que juzgan. No obstante, el docente da paso a el uso de la lectura y la escritura entendidos como un proceso perceptivo y las cuales permiten el complemento y la producción de elementos útiles para la comprensión de conceptos nuevos y causales, bajo este marco de observación queda implícito que los estudiantes tendrán la posibilidad de integrar todos sus conocimientos, relacionándolos con gran variedad de contenidos propios de los programas, empleando para ello una amplía gama de actividades, pero que debe orientársele hacia el cómo y el para qué hacerlo.
Parejamente, el docente se enfoca en la enseñanza de la ciencia de manera tradicional, pues las clases las comienza de modo acostumbrado y mecánico, lo que sin duda se sitúa en un enfoque positivista donde se enseñan los contenidos que están comprobados científicamente, utilizando en gran medida el lenguaje matemático considerándole al estudiante como una tabula rasa, por consiguiente, la evaluación es una evaluación cuantitativa que no se usa para formar, sólo para tomar un carácter administrativo donde no se evalúa el proceso sino el producto, esperándose que todo lo que se haga sea evaluado. El lenguaje utilizado por el docente es bastante técnico, y el marco pedagógico se basa en las ideas conceptuales, organizadas y coherentes, sin detenerse en los procedimientos, finalidades y significados que puedan elaborarse por parte de los estudiantes, por consiguiente, no se utilizan estrategias de acuerdo a los nuevos enfoques de la enseñanza de la ciencia, puesto que la actividad es repetitiva.
Paralelamente, puede señalarse que hasta los momentos se ha observado potencial es los estudiantes, y disposición en la docente para hacer de la enseñanza y aprendizaje de la ciencia un trabajo más placentero, y que lo que hace falta es contextualizar y vincular esto con la gran utilidad que tiene para la vida.
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